A todas las personas que nos maquillamos, aunque sea de vez en cuando, nos ha pasado lo siguiente: llegamos a casa y lo último que queremos hacer es lavarnos la cara y desmaquillarnos. ¿Te suena? ¿Alguna vez te has preguntado cuáles son las consecuencias de dormir maquillada? Acá te explicamos.
Primero, dejemos atrás los mitos: por una sola noche en tu vida en la que duermes con maquillaje, es casi un hecho que no vas a sufrir ninguna consecuencia en cuanto a signos de envejecimiento –aunque sí existe la posibilidad padecer un poco de resequedad y/o alergias causadas por los pigmentos en tu piel en días posteriores al evento–, todo siempre y cuando el resto del año lleves una rutina de belleza estructurada, constante y adecuada para las necesidades de tu piel.
Si aquellos días contados pasan de ser uno o dos al año para convertirse en un par al mes o incluso a la semana, tenemos la mala noticia de que lo más probable es que sufras de arrugas y líneas de expresión a temprana edad, además de otras consecuencias como manchas, acné, resequedad e impurezas, y no hablamos a largo plazo, sino prácticamente de forma instantánea —en el caso de las impurezas— y a mediano plazo —en el caso del envejecimiento prematuro.
Pero ¿qué es lo que hace tan antagónico al maquillaje durante la noche? Tanto las bases como las máscaras para pestañas, los polvos, las sombras y prácticamente cualquier tipo de maquillaje evita que las células de la piel se regeneren durante la noche y que los poros no respiren, lo que finalmente deriva en una piel reseca y mucho más propensa a padecer envejecimiento prematuro.
1. Envejecimiento prematuro
La piel necesita renovar sus células cada noche, y no puede hacerlo si el maquillaje obstruye los poros. Por lo tanto, no desmaquillarse detiene el proceso de regeneración celular de la piel, lo que se traduce en un envejecimiento prematuro: aparición temprana de arrugas y líneas de expresión, manchas de la edad, etc.
2. Pérdida de luminosidad
Desmaquillar la piel a diario es clave para evitar que se acumulen células muertas en la superficie. De lo contrario, la piel se reseca y pierde su luminosidad natural. Y eso es justo lo que hay que evitar para que luzca radiante.
3. Acné
Hay quienes creen que el acné sólo es algo que se da en adolescentes. Pero también puede aparecer en adultos, sobre todo debido a un mal cuidado de la piel. Dormir maquillada hace que la grasa y la suciedad se acumulen en la piel, aumentando las probabilidades de sufrir acné.
4. Irritación ocular
Si duermes maquillada, no sólo tu delicada piel sufrirá, sino también tus ojos. Por ejemplo, si llevas maquillaje de ojos, este puede provocar irritación ocular e incluso dañar tu visión, simplemente por la suciedad acumulada. Además, dormir con el maquillaje también puede provocar orzuelos.
5. Piel reseca
Por la noche y el sueño de calidad, la producción de colágeno aumenta, al igual que el flujo sanguíneo en la piel. El sueño también da a la piel tiempo para regenerarse y curarse. En concreto, durante el sueño aumenta el flujo sanguíneo hacia la piel. Esto significa que las células de la piel reciben más oxígeno y nutrientes. Como resultado, la piel tiene más capacidad de repararse a sí misma y mantenerse hidratada. Cuando se duerme con el maquillaje puesto, en cambio, la piel no puede respirar y regenerarse adecuadamente. Esto puede provocar sequedad e incluso descamación.
Ya sabes, ¡desmaquillarse es fundamental tanto por estética como por salud! No te llevará más de un par de minutos, y lo agradecerás. Recuerda escoger productos adecuados a tu tipo de piel. ¿Nuestra recomendación?