Cosmética local

Entrar a una tienda Sephora en México y comprar productos chilenos o encargarlos a través de Amazon hoy es motivo de orgullo. Cada día más marcas de skincare son de origen local, algunas siguen produciendo acá y otras han emigrado a laboratorios en Europa. Aquí sus caminos.

“Uno de los aspectos más positivos de producir en Chile es ser parte de las pymes que impulsan la economía y generan trabajo en nuestro país. Las materias primas con las que se trabajan afuera y aquí en Chile son prácticamente las mismas”, cuentan la maquilladora Ale del Sante y la estilista Tota Echenique, de Asia, marca que lanzaron en plena pandemia en 2020.

Mismo camino es el que han recorrido desde 2016 Paulina Etcheberry y Gaëlle Duret, de Tessa, firma que ofrece desde sérums y limpiadores hasta maquillaje. “Queríamos producir en Chile con ingredientes como la rosa mosqueta, la astaxantina o aceite de avellana chilena, solo por nombrar algunos, y poder estar encima de todo el proceso productivo y contribuir a la economía nacional. Aunque fue un camino largo y complejo, estamos orgullosas de la buena relación que tenemos con los cuatro laboratorios donde producimos, creamos una relación de confianza y apoyo”, dicen.

Uno de los problemas a los que se han enfrentado estas marcas tiene que ver con el mercado, aún pequeño, y con el abastecimiento de las materias primas, y por ende, los plazos de producción, algo que se complejizó post pandemia.

Lo bueno -coinciden- es que hay una tendencia de preferir lo local y que la escala les permite entregar una relación personalizada con las clientas, lo que es difícil de encontrar en una marca internacional de cosmética.

Tanto Asia como Tessa han logrado abrirse un espacio en los retailers y tiendas nacionales como farmacias y están en aplicaciones de delivery para facilitar la compra de sus productos.

No solo el dar empleo es un diferenciador, la calidad y los precios también. “Ofrecemos productos de alta calidad a muy buenos precios. Estos en otros mercados valdrían el doble. Revisamos cada ingrediente y jamás usamos uno de “relleno” y que no aporte algo a la formulación. Hay cada vez mayor desconfianza hacia los grandes grupos y hemos visto que las clientas prefieren elegir una marca más transparente, en la que pueden confiar”, agrega Paulina Etcheberry.

RECOMENDADOS:

  • Asia: tienen skicare, perfumes y maquillaje. Uno de sus productos más vendidos es el Fusión 25, un shot antiaging que combina 25 aminoácidos, proteínas y minerales. Cuesta $25.990 y lo encuentran aquí.
  • Enriqueta Solari: Vale la pena probar el Diamond Eye Serum, que contiene diversas vitaminas junto a extractos de té verde, el pepino y el castaño de india. Cuesta $44.500 y lo encuentran aquí.
  • Kumiko: su último lanzamiento considera el cultivo en laboratorios en Suiza del alerce chileno, el árbol más longevo del mundo. Con propiedades regeneradoras y antienvejecimiento dan vida al Matcha repair calming Complex, una crema Crema Antiarrugas y Antipolución que oxigena y regenera los tejidos. Cuesta $68.990 y lo encuentran aquí.
  • Tessa: uno de sus fuertes son sus tónicos. Entre ellos el Vitamin C, libre de alcohol está formulado con aloe vera orgánico, caléndula y vtamina C. Precio $19.900 y lo encuentran aquí.

Fuente: La Tercera